Excomunión de Arzobispo Italiano por Rechazar la Autoridad del Papa Francisco
El Vaticano informó este viernes, 5 de julio de 2024, sobre la excomunión de Carlo Maria Viganò, un arzobispo italiano de 83 años, conocido por sus posturas ultraconservadoras. Esta decisión fue tomada debido a su persistente negativa a reconocer la autoridad del papa Francisco.
Razones de la Excomunión
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió un comunicado en el que explicaba que Viganò fue excluido de la Iglesia católica por «su negativa a reconocer y someterse al sumo pontífice». El comunicado mencionó también que el arzobispo había sido citado en junio ante la justicia de la Santa Sede y que sus declaraciones públicas mostraban una clara negativa de comunión con los miembros de la Iglesia.
Impacto en Círculos Ultraconservadores
La excomunión de Viganò es una medida excepcional que podría tener repercusiones significativas, especialmente en los círculos ultraconservadores, en particular en Estados Unidos, donde la oposición al pontificado del papa Francisco es notable.
Declaraciones del Arzobispo
Carlo Maria Viganò, quien fue embajador de la Santa Sede en Estados Unidos, anunció el 20 de junio que había sido citado por la justicia del Vaticano. En ese contexto, declaró haber sido acusado de negar la legitimidad del papa Francisco y rechazar el Concilio Vaticano II.
En sus propias palabras, Viganò expresó su condena a Jorge Mario Bergoglio (papa Francisco), acusándolo de una gestión del poder tiránica. «Repudio, rechazo y condeno los escándalos, los errores y las herejías de Jorge Mario Bergoglio», manifestó. Además, describió las acusaciones en su contra como un honor.
Críticas al Concilio Vaticano II
Viganò también criticó duramente el Concilio Vaticano II (1962-65), al que describió como «el cáncer ideológico, teológico, moral y litúrgico del cual la Iglesia ‘Bergogliana’ Sinodal es la metástasis necesaria».
Trayectoria de Viganò
Carlo Maria Viganò sirvió como nuncio apostólico en Washington de 2011 a 2016 antes de jubilarse. A lo largo de su carrera, ha sido conocido por sus frecuentes críticas al papa Francisco y su abierta oposición a la autoridad pontificia.
Este desenlace marca un capítulo significativo en las tensiones dentro de la Iglesia católica, subrayando las divisiones internas y los desafíos que enfrenta el pontificado de Francisco en su esfuerzo por modernizar y unificar la Iglesia.
